lunes, noviembre 21, 2005


Fotografía construida.

Hay que aprender a utilizar la mirada.
José Saramago


Durante una pretenciosa charla sostenida con un par de cuates asiduos a la fotografía, platicábamos acerca de la obra del fotógrafo Joel Peter Witkin, uno de los máximos exponentes de la hoy denominada fotografía construida. Sumergidos en una discusión estéril a causa de nuestros egos, hablábamos sobre si su simbolismo exagerado y su filia por trabajar con cadáveres mutilados, eran meras chaquetas mentales y cosas por el estilo. De pronto, saltó a colación el tema de éste género fotográfico, que tanto ha aportado a la historia del medio, en cuanto a producción de imágenes fotográficas vinculadas con el arte se refiere: la foto/construcción.
Así pues, pronto llegamos a lo que sería el punto neurálgico de la comenta: el eterno y polémico conflicto entre arte y fotografía. De a buenas que todos estuvimos de acuerdo en que dicha situación se debía en gran parte, al hecho de que históricamente la práctica fotográfica había producido harta golosina visual, lo cual, la ha relegado de lo considerado -por los puristas del arte-, como lo meramente artístico. Más aún, en estos tiempos de sobre-modernidad donde lo digital ha trastocado exageradamente a este lenguaje, exacerbando la cantidad de basura visual que se produce y se consume.

En este sentido, coincidíamos en que la obra del maese Witkin, se salvaba de ser frívola golosina, debido a su alto grado de subjetivación estética tan característico de sus imágenes. Razón por la cual, su obra fotográfica, es considerada por la crítica especializada como vanguardia fotográfica.

Si bien, en líneas generales la fotografía construida es el acto de escenificar para la cámara, manipular los soportes, poner en escena, apropiarse de referentes tomados de imágenes creadas originalmente con fines distintos; es pues, el recurso de acudir a artificios para intervenir el acto fotográfico. Pero más allá de esta somera aproximación a su definición, habría que mencionar, que la foto / construcción es la cara creativa y el lado subversivo de la fotografía.

Dentro de la literatura teórica que hay sobre el medio, existen dos planteamientos claves para entender lo fotográfico. Según Joan Costa (1991), existen dos actitudes visuales que han regido históricamente la fotografía. La actitud visual sumisa, la cual se refiere al mero acto de re-producir las apariencias de lo real-tangible-visible con la mayor objetividad posible, donde el único fin es registrar los seres, las cosas, los fenómenos, los acontecimientos. Es decir, re-presentar lo que ya hemos visto en la realidad. Dentro de la sumisión visual encontramos por ejemplo, a la foto-documental, la foto-científica, la foto de identidad. Y es ésta actitud, la que ha predominado en la práctica fotográfica.
Aunque es pertinente mencionar que, con la aparición de nuevas tecnologías aplicadas a la fotografía, éste planteamiento tiene que ser re-valorado, pues con la manipulación digital se está realizando mucha foto construida, a partir de imágenes documentales; que, en el momento de ser captadas por la cámara, sólo pretendían re-presentar la realidad. Es por ello que hoy día existe una línea muy delgada entre lo que es meramente documental y lo que se considera como construido. (Véase el trabajo de Pedro Meyer, Gerardo Montiel Klint, Gerardo Suter, Luis Gonzalez Palma, autores que trabajan bajo ésta tendencia.)

Costa, también habla de una actitud visual subversiva, haciendo alusión a la utilización de la fotografía como medio de expresión creativo. Ésta, es una postura visual bastante libertaria, pues no se encuentra supeditada a los parámetros de lo real-objetivo, sino que abre la puerta de entrada a los derroteros de la imaginación, la abstracción y la experimentación. Es de ésta actitud de donde se desprende la fotografía construida.

Pudiera pensarse que por sus características rebuscadas de subjetivación estética, o por poseer ciertos atisbos de vanguardia, el constructivismo fotográfico surgió años después de la invención de la fotografía. Sin embargo, no sucedió así, debido a que, a diferencia del lenguaje pictórico, que solo tenía como referente a la realidad para crear sus imágenes, la fotografía en cambio, no sólo gozaba de la realidad-tangible para erguir su lenguaje, sino también tenia como referencia inmediata a otro método de representación de la realidad: la pintura. Que hasta el momento (primera mitad del ochocientos), era el procedimiento por excelencia, para representar las apariencias de lo real.

Así pues, contrariando lo que comúnmente se cree sobre los albores de este lenguaje, los primeros fotógrafos no solo empezaron a retratar la realidad que les rodeaba, su contexto, su espacio, su tiempo real (si esque lo hay) sino que, en ese proceso de búsqueda por la constitución de un lenguaje formal, los aprendices de fotógrafos, sobre todo aquellos que buscaban vincular de alguna forma al nuevo procedimiento con el arte, se fijaron por obvias razones, no tanto en la realidad que les circundaba, sino mas bien en las imágenes de un arte ya constituido: el pictórico.

Autores como Félix Nadar, Julia Margaret Cameron, Oscar G Rejlander, Henry Peach Robinson, todos pertenecientes a la generación que vio surgir a la fotografía, son los padres de éste estilo tan particular y harto vigente, de producir imágenes fijas con alto contenido pictórico.


Joel García
geks78@gmail.com






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viernes, noviembre 18, 2005




Negra Noche.

I
…entré al lugar, el ambiente era algo pesado, mucho humo, bachas de cigarrillo por doquier, música para mujer y un hedor sofocante a caño, aderezaban el terreno.

Wilton no estaba, en su lugar había un viejo camarada uruguayo, que al verme, preguntó desconfiado:
-¿Qué hacés por aquí boludo? Bien sabés que a wilt no le gusta que vengas cuando él sale de viaje -
No vengo buscando a wilton, -contesté-
Simplemente pasaba por aquí y me ganó la curiosidad por entrar. Por cierto, ¿donde anda wilt?
–se fue al África a cazar leones-
Al áfrica? Oohh! es extraño, pero, siempre he creído que uno se puede encontrar a si mismo en cualquier parte del mundo, en ocasiones no es necesario emprender un largo viaje a los confines del universo para tocar fondo. Por ejemplo, yo me encontré a mi mismo mientras componía la regadera de la bañera.
-Tenés razón- dijo el viejo charrua, con su típico acento sudaca.
-Y cada ves son mas seguidas las fugas geográficas del sr. wilton, pues dice, que el viajar es lo único que lo distrae de sus necias cavilaciones.
Mmmm… aun sigue trastornado con eso?
-Sí!, desde que lo dejó su mujer no encuentra consuelo -
Y se puede saber porqué lo dejó?
-Pues algunos amigos cuentan que la mujer era ninfómana, y que lo dejó por un caballo.-
Un caballo!? Oohh! definitivamente si que hay mujeres obsesivas.
Claro que las hay muchacho! Mi exmujer huyo con un tipejo, nomás porque soy impotente y no se me para la bola muy seguido.
Que triste anécdota –contesté-

II
¿Te llegó carga?
Sí, ésta mañana me trajeron la maleta. Pero tu crédito esta agotado muchacho pusilánime!, a si que, si vos estas pensando que te voy a fiar, sos un pendejo. Tenés que aprender que no todo en la vida es regalado…
mmm. Sólo dame crédito por tres canicas, por la jeringa ni te preocupes, me acabo de hacer amigo de un colombiano que trabaja en una droguería. Con tres canicas de la buena, te juro que me alcanza para pasar el fin de semana tranquilo. Se considerado con los amigos, mira que traigo una resaca pesadísima.
-Vos si que sos un tipo empeñado!, comprendo que estés colgado de la morfa, pero no me quieras joder la vida. Ya te dije que no tenés crédito con nosotros. Andáte a la mierda webon!!.-

Mientras pronunciaba sus altisonantes palabras, el viejo charrua, sacó de entre sus ropas, un cuchillo cebollero que más bien parecía machete.

Mi reacción de sobrevivencia fue casi imperceptible, incluso para mi. Con una rapidez sorprendente, de la barra del lugar, tomé un tenedor plateado, y lo azoté con sagacidad en la cara del viejo, dejándole una marca roja, que parecía una media luna de sangre.
Salí del lugar, y camine rumbo a casa, un poco decepcionado de mi mismo por no haber tenido los argumentos necesarios para convencer al viejo camarada charrua. Llevaba conmigo una incógnita insoportable: ¿Qué habrá querido decirme el viejo con esa palabra tan rara (pusilánime)?

martes, octubre 04, 2005

Just like a woman.




Se suponía que me alcanzaría al final de la calle. No lo hizo. Después de esa charla tan corrosiva y desgastante, cualquiera de sano juicio, evitaría seguir sosteniendo algún vínculo emocional con una persona de tales características: ser bi-polar. Aunque siendo optimista, quiero pensar que la dosis de barbitúricos que ella cotidianamente consumía, no habían tenido su debido efecto aquella noche apocalíptica, donde todo parecía haberse confabulado en mi contra. Antes de salir corriendo de su departamento, me dijo, venenosamente: sabes? siempre he creído que eres un idiota!!, no vales la pena! de que te sirve leer tantos pinches libros si no tienes un peso!! Además, estas enfermo de rencor!!. Glup. Trague gordo y comencé a sentir un dolor agudo en mi testículo derecho. No habían pasado ni diez segundos de haber escuchado aquél desagradable discurso cuando la vi echarse sobre sus rodillas y soltarse en llanto. Salí por la puerta trasera buscando a tina, mi niña ojos azules. Tina!!!! Tina apareció detrás de unos matorrales, y cuando la iba a tomar de la mano, la escuche decir: vete adelantando, en la esquina te alcanzo.
Tras unos minutos de reflexiva caminata, entre a un baresucho cosmopolita de incierta reputación. No dejaba de pensar en tina y su extraño y cándido comportamiento . Mesero! una cerveza bien fría por favor!. A mi costado se encontraba un poetita de medio pelo de apellido Wilde, que con cigarrillo en mano no dejaba de repiquetear una y otra ves la estrofilla de una canción de moda. She taste just like a women / she makes love just like a women. En mi cabezota no dejaba de revolotear la estúpida idea de regresar a la casa de tina, por ese par de fotografías de mi mismo, que con tanto fervor había cuidado desde pequeño. Era mi única referencia de mi niñez. Deseché la idea. Otra cerveza fría por favor! De la rocola del lugar empecé a escuchar la canción de moda de Dylan: just like a woman. Eché un vistazo al tal Wilde, tarareaba la melodía. Salí del bar y caminé rumbo a casa.

viernes, septiembre 30, 2005

jueves, septiembre 29, 2005

El buen Rulo...

El Ruly, conmovido por accidente en las afueras del BPB.
Octubre de 2004.



miércoles, septiembre 28, 2005

sobre la incómoda posibilidad de ser otro posible...

La vocación de ser, es en definitiva, vocación de poeta. Porque uno tiene la posibilidad irreductible de elegirse payaso, lumpen, bombero, escritor, político, joto, banquero, pansexual, millonario, mediocre, o buen carpintero…todo!! Elegirse pues, libre y deliberadamente whataver you want to be. Sin embargo, una decisión que pareciera ser harto sencilla, a algun@s nos cuesta toda una vida dilucidar tan peculiar cuestión. Por eso, será posible que la estirpe soñadora, sea la que mientras erige sus sueños suspenda el mundo de lo práctico con su poesía?? Serán ell@s los que al suspender el mundo de lo práctico, practican la sublimación de la especie y la sostienen???
Será pues, que la ecuación Existir = causas + efectos ó viceversa (cualquier cosa que esto signifique) es hoy más que nunca pura estupidez??

martes, septiembre 20, 2005

Colette


Creo que no estaba preparado, sólo tenía 14 años. Ella, a pesar de ser un año menor, ya contaba con varios encuentros sexuales en su haber. La había desvirgado un tipo que se hacia pasar por su mejor amigo: el Yári. Un batito que tenía 17, karateka, buen mozo, quesque sabía muchas cosas, siempre nos apantallaba con su retórica barrial. El bato, ya iba en la preparatoria. Dicen que tiraba unas patadas voladoras rete altas. Pero sabe, yo nunca lo vi.
Colette, era una niña bien, de buenos modales, ojos claros, labios carnosos, cabellos largos castaños, muslos perfectos. Ella, era pues, la utopía de toda mi generación. Su padre, el chopan, un catedrático de la facultad de física de la universidad más importante de la provincia de occidente. A quien -por cierto-, alguna ves le escuche decir que no había que confiar en algo que sangrara poco más de cuatro días y no se muriera (tiempo después comprendí que se refería a la mujer). Su madre, una señora cuarentona extremadamente sensual, de amplias caderas, era la neta. Siempre que salía a caminar por el barrio, parecía como que todo se paralizaba, yo creo que la doña despedía feromonas a borbollones. Esa tarde, Colette tocó a mi puerta con el pretexto de regresarme unos juegos de Atari que le había prestado. En esos días de verano, mis padres se habían ido de vacaciones a campanichaka. Una comunidad Mayo, ubicada a unos cuantos kilómetros al sur de etchojowa. Como no quisieron que los acompañara, pues iban en plan lunamielero, me dejaron encargado con doña hortensia, una vecina sesentona, que preparaba unas tortillas sobaqueras y unos frijoles harto sabrosos.
Colette, vestía una faldita arriba de las rodillas, una de esas clásicas minifalditas que permiten a uno pasear los ojos casi, hasta la comisura de la entrepierna. Llevaba también una blusa azul pastel que, debido a sus prominentes senos, develaba la máxima de las tentaciones carnales: sus pezones!!. Juro por dios!! que esa tarde de verano, Collete, la morrita de mi sueños, los traía parados!! Nos sentamos a ver el televisor. Por esos años la serie que rifaba era la del Kevin Arnold: The Wonder Years. Y como no iba a rifar!, quién no recuerda a la mamasita de la winny cooper y al pendejo profundo del paul faifer, en fin, era un pasado mejor. De pronto, Collete toma mi mano izquierda y la acomoda bajo su falda. Después, pide que cierre mis ojos y que abra un poco la boca, sólo un poco, no mucho. Después, me pide que le quite su blusa azul pastel que tanto me gustaba y empieza a emitir unos gemidos que, en el momento, me desconcertaron. Después, me pide que le quite las bragas… De pronto, entra corriendo la pendejá de Julieta, mi hermana. Colette toma sus cosas y se retira un poco sonrojada. La sigo hasta el jardín y le digo: por favor no te vayas, i really want to love you. Ella, para, voltea y sonriendo me dice: hay que aprender a ver las aves volar sin querer aprisionarlas, sigue caminando….

miércoles, septiembre 14, 2005

domingo, septiembre 11, 2005


Hoy desperté. La serenidad y calidez de la ciudad es intrigante. Mucho que ver, oír y oler. Hay que caminarla. Llego a una esquina, miro las nomenclaturas de las calles y leo: calle Gustavo Díaz Ordaz y avenida Colosio Murrieta. Yo pregunto a mis dentros ¿cuál es peor? Decido tomar la primera, no porque el resolutivo haya sido ese; sino porque veo pasar una yunta de músicos ejecutando el corrido de Juan Ramos*. Sigo caminando. Un niño indígena toca mi mano y pregunta ¿como te llamas? yo, un poco sorprendido, respondo con mi nombre. Le doy un billete de 3 pesos y reanudo la marcha. Al entrar al mercado Alhóndiga, pido pan de muerto y un poco de chocolate caliente. Son las 9 de la mañana. Alondra, como siempre, llega unos minutos tarde a nuestra cita. Aún trae el cabello húmedo y los ojos rojos como si acabara de llorar. Saluda con su mirada y pide un café con leche. Oye pedro, donde estuviste anoche, tuve un poco de frío… extrañe tu calor y el aroma de tu incienso. No le dije nada, le di otro sorbo a mi bebida y pedí mas pan de muerto. Al salir de la merienda, decidimos ir al cuarto de hotel por nuestras cosas. En el trayecto vi muchas cosas raras, templos antiquísimos, miseria, historia, vendedores ambulantes, huellas de cultura precolombina, niños de la calle… Antes de entrar al hotel, Alondra me dice que mire hacia arriba, hay un anuncio espectacular que reza "algunas ciudades difícilmente se entregan, a quién solo las ve con los prejuicios de la retina"

*Héroe mitológico regional.

lunes, septiembre 05, 2005

le satiro...

La otra noche te espere tres horas y diez minutos, llovía. Al departamento aun no se le quita ese tufillo tan rico que dejamos cuando hacemos el amor… Quedaste en llamar y no lo hiciste. En la televisión, lópez doriga anunciaba pomposamente el 5to informe del gobierno foxista. La grabadora tocaba we only come out at night. Estaba ansioso porque apareciera tu idílica silueta en el marco de mi puerta. Nunca llegaste. Forjé un porro y lo fumé como desesperado… la ansiedad no cedía. Marqué a la sala de masajes físico-terapéuticos roxxana. Una mujer levantó el auricular arguyendo que tenían mucho trabajo y que por única ves no podrían acudir a mi desesperado llamado. Me recompensó, diciendo que para la próxima, el masaje incluiría un exquisito blowjob. Al colgar la bocina, imaginé mi rostro con mirada displicente y la boca seca. Mire hacia la ventana, ya comenzaba a escampar. Tomé un sorbo de cerveza queriendo aclarar mis ideas, tus ideas… Al fin comprendí que la moneda había caído por el lado de la soledad…

viernes, agosto 26, 2005

un cuadro a don alfredo...



Eran las 6 de la tarde, caminaba por el Victory boulevard a la altura de la iglesia mas hedionda de la cd. El soldado ya le había bajado a su intensidad. En eso, doblo en la esquina y me topo con don Alfredo, un tipo salvadoreño de 65 años de edad, que de joven fue guerrillero, por lo que se paso media vida metido en un centro de readaptación para malhechores con profesión. por alguna extraña razón, siempre que lo topaba, me inspiraba cierta ternura. Quizá, porque su amarilla mirada me recordaba a la de tata manuel. El tipo, tenía la mala costumbre de levantarse y enjuagarse la boca con un fuerte sorbo de mezcal barato. le gustaba la marca de moda: el artemio. Miré su enjutado rostro y averigüé: essele mi buen wilfred!!ya comiste? , neeel! respondió, mirando hacia el suelo y bajando los brazos como si cada uno le pesara 10 kilos. Para que quiero comida si mi mujer y mis hijos me han botado por un cerrajero. Me quedé callado y no supe que decir. Saque mi Sony cybershot de 4.1 megapixeles y le tomé una vista para la posteridad a su deshilachada presencia. Después, caminé dos cuadras, saludé a la fabiola - la nalguita mas chila del barrio-, me senté al filo de la banqueta, y me quedé observando el fenómeno de traslación y rotación de la tierra hasta que cayó la tarde...