miércoles, marzo 29, 2006

welcome

Son las diez y media de la noche, busco salir del aeropuerto de inmediato, traigo una gripa pesadísima, la multitud en la sala de espera solo hace que se haga más aguda mi jaqueca. Salgo del aeropuerto y me dirijo a la estación del metro terminal aérea. Glup! trago gordo y pienso en los múltiples relatos de ultra violencia de-efeña que he escuchado en los últimos meses. Asaltos a bancos, secuestros express, el mochaorejas, él ¿o la? mata viejitas y toda la sarta de malas noticias que suelo escucharle al cara de guante de béisbol del lopezdoriga, vienen a mi mente.
Camino un par de cuadras, bajo veintitrés escalones y ahí esta la estación: desierta. Si no fuera por un trasnochado indigente que me acompaña desde hace unas cuadras, bien pudiera pensar que la ciudad se vació a mi llegada. Mi conciencia me regaña diciendo: como piensas pendejadas, la cd de méxico no puede notar tu presencia y mucho menos vaciarse con tu llegada.

Trepo el cabus naranja y lo primero que veo son dos chavos bandapunkhardcore, que con grabadora en mano platican sobre la mascara del santo y su importancia religiosa en el imaginario colectivo mexicano.
-Chale!- le dice uno al otro- sabias que el palacio de bellas artes ya chafió?!
-Apoco si mi valedor!. –responde el otro- No sabía, pero como fue?
-Pos ya ves como es la lógica del mercado que todo lo corrompe. Ya ni los recintos de alta cultura respetan; hace unos años, a la pinche juanga se le ocurrió aventarse un par de conciertos, quesque muy machines según los asiduos a la música popular mexicana, pero lo único que hizo el wey, fue contaminar el útimo recinto de culto que teníamos.

Uyturruntuntun! -pensé-, quién los viera, dos chavos banda haciendo apología a la “alta cultura”. En ese preciso momento me volvió un fuerte dolor añejo a mi testículo derecho.

Bajé en la estación zócalo, salí a la explanada mas emblemática de lo que queda de la república –siempre que digo la palabra república, me imagino que soy un personaje del yorch lukas en alguna de sus guerras de las galaxias-; y una serie de incógnitas y sentimientos encontrados me asaltaron. Me late pensar en la posibilidad de no haber sido conquistados por los españoles ¿Qué tal si hubiésemos sido conquistados por los asiáticos? De seguro fuéramos una sociedad más equilibrada ¿o no?
Una vez mas mi conciencia me regaña.

Voy caminando por calles cargadas de harta historia, en este lugar todo se mezcla: cultura precolombina, cosmopolitismo, gringos, huicholes y totonacas. Aquí todo se híbrida, aquí, es pues, como dijera el maese canclini, el mayor laboratorio social de latinoamérica. Cuando despierto de mis cavilaciones, me encuentro frente a un seven eleven, el tendero me pregunta: que va a llevar joven? Yo, absorto, me doy cuenta de mi descuido y le pido una botella de tequila barato y una caja de alitas. “Las alitas han de ser pa volar y el tequila para no sentir el putazo” me dice sonriente el tendero, al entregarme la mercancía. El dolor de cabeza vuelve. Aprieto el paso y busco con un poco de desesperación el “hotel principal”. Abro la puerta de la habitación numero 23 y se abalanza sobre mi un fuerte hedor a caño, en la habitación de al lado, alguien grita ¡dame más! no logro distinguir si es voz de mujer u hombre. Pongo mi maleta y lo recién comprado en una de las camas. Prendo el televisor y una vez más me dispongo a ver las noticias del día.

jueves, marzo 16, 2006

desazón bohorquiana

a heart that`s full up like a land lif.
a job that slowly kills you.
bruises that wont heal.

you look so tired_nhappy. bring down the goverment.
they dont speak for us.

i' ll take a quiet life. a handshake some carbon monoxide.
no alarms and
no surprises. no alarms and no surprises.
silent.
silent.

this is my final fit. my final bellyache. with no alarms and no surprises please.

such a pretty house. such a pretty garden.
no alarms and no surprises
please.

cabezaderadio.